¿Ya te has decidido a viajar a Las Vegas?
¿Todavía no? ¡Pues te damos un motivo más para hacerlo! Lee con
atención: te desvelamos los misterios del éxito cinematográfico de Las Vegas.
En el imaginario popular, Las Vegas
es una ciudad que evoca muchas cosas y muy diversas: excelentes
musicales, picantes bares de striptease, los casinos y sus fichas y sus
croupiers, hoteles fastuosos, luces de neón por doquier. Una mezcla
entre vicio y decadencia y poder, riqueza y entretenimiento. ¿Será esta
la receta de la felicidad?
Hay que decir que Las Vegas debe mucha de esta fama al cine. ¿Recuerdas aquellas imponentes fuentes que aparecen en Ocean’s Eleven (2001)? Son las fuentes del Hotel Bellagio, donde tiene lugar uno de los espectáculos más aclamados del Cirque du Soleil: O. Y todo ese ambiente de chicas y prostitución viene de films como Leaving Las Vegas (1995). La clase de los grandes hoteles y el lujo de las buenas copas de películas como Los diamantes son para siempre (1971), una aventura de James Bond interpretado por Sean Connery o la clásica Casino (1995). La fiesta desenfrenada tiene su raíz en Miedo y asco en Las Vegas (1998) y Resacón en Las Vegas (2009) y los trucos y engaños a la banca de otras como Rain Man (1988) o 21 Blackjack (2008).
¡Pero no te dejes llevar por los estereotipos! Lo bueno de Las Vegas es que hay de todo y para todos. Desde los increíbles musicales del Circo del Sol hasta espectáculos de variedades, shows y clases de striptease, zoológicos, cines, excursiones en helicóptero y mucho más. Precisamente por ha sido escogida como escenario de más de 55 películas en toda la historia del cine. ¡Nada es lo que parece en Las Vegas! ¡Te sorprenderás!
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