En esta entrada os contaremos todo lo que necesitáis saber para visitar esta torre, los diferentes miradores con los que cuenta, el proceso de compra de entradas, el centro comercial que hay alrededor, etc.
La (nueva) Tokyo Skytree
Esta nueva torre de comunicaciones de Tokio no sólo es la estructura más alta de todo Japón con sus 634 metros, sino que también es la torre de comunicaciones más alta del mundo, por encima de la Torre de televisión de Cantón. Solamente el Burg al Khalifa en Dubai supera en altura a esta torre. Casi nada.Esta torre, de todas formas, no es sólo una torre de comunicación, sino que también cuenta con dos miradores a gran altura y un complejo comercial y de oficinas (que reciben el nombre de Skytree Town) del que os hablaremos a continuación.
Así pues, en realidad, la SkyTree es todo un nuevo desarrollo urbanístico alrededor de las estaciones de Oshiage y Tokyo Skytree, promovido por el Grupo Tobu y con la participación de 6 cadenas de televisión, lideradas por la NHK.
Desarrollo de la Tokyo Skytree
Su desarrollo estuvo motivado porque la Torre de Tokio, con sus 333 metros y rodeada de rascacielos, era insuficiente para ofrecer una cobertura completa de la señal digital de televisión, por lo que se necesitaba otra torre nueva. Y así, en julio de 2008 se inició la construcción de este mastodonte proyectado por el estudio de arquitectura Nikken Sekkei.Los 3 conceptos fundamentales a la hora de diseñar esta torre fueron la fusión de un diseño futurista e innovador con la belleza tradicional japonesa, que sirviera de catalizador para la revitalización de esta zona de la ciudad, y además que fuera a prueba de desastres naturales. Esto último se comprobó con creces porque cuando tuvo lugar el terremoto de Tohoku el 11 de marzo de 2011, la construcción de esta torre estaba ya muy avanzada y, sin embargo no tuvo absolutamente ningún problema, pese a su gran altura.
Sobre la altura hay alguna historia curiosa y es que, en principio, la Tokyo Skytree iba a medir 610 metros, pero cuando la Torre de Cantón llegó a esta altura, los responsables decidieron que no querían una torre que no fuera la más alta del mundo, con lo que modificaron los planes iniciales añadiendo 24 metros más a la antena. A esta antena rediseñada se le dio el nombre de Musashi, en parte como conmemoración del nombre de la antigua región de la que Tokio es ahora parte y en parte porque los números de la nueva altura de la torre -634- se pueden leer de esta manera: “Musashi”.
En cuanto a la elección del nombre de la torre, se hizo exactamente como se ha hecho en innumerables ocasiones con el shinkansen: abrir un periodo de votaciones públicas para que los japoneses propusieran nombres.
De entre todos los propuestos, en marzo de 2008 se seleccionaron 6: Tokyo Edo Tower, Tokyo Skytree, Mirai Tree, Yumemi Yagura, Rising East Tower y Rising Tower. El nombre definitivo se escogió en junio de 2008 en una votación a nivel nacional en la que se recogieron 110.000 votos, de los cuales 33.000 fueron para Tokyo Skytree.
El día de su inauguración había tal interés por visitarla que hubo que sortear entre todas las solicitudes las entradas disponibles. Y es que aunque la torre puede recibir unas 14.000 personas al día, el interés inicial fue tan grande que no había sitio para todos. Y el interés no sólo fue inicial, porque según datos oficiales, los miradores de la torre alcanzaron los 10 millones de visitantes en diciembre de 2013 y 13,3 millones de visitantes a finales de junio de 2014. Por su parte, el centro comercial a los pies de la torre superó los 100 millones de visitantes en su 849º día abierto.
Y el 5 y 6 de mayo de 2012 tuvo lugar por primera vez el festival Tokyo Hotaru, en el que 100.000 luces de tipo LED se iluminaron flotando por el río Sumida y la Tokyo Skytree, aunque todavía no se había inaugurado, se iluminó del mismo color que los LEDs. Las fotos del río y la torre iluminada despertaron, sin cabe, un mayor interés en visitar la Tokyo Skytree.
En definitiva, esta nueva torre ha sido y sigue siendo un gran imán para los turistas, tanto locales como extranjeros, y de hecho el distrito de Sumida, donde está situada la torre, estima que el impulso económico gracias a ella será de más de 174 millones de yenes.
La ventaja de la gran altura que tiene la Skytree es que se ve desde muchísimas partes de la ciudad. Por ejemplo, si llegáis a Tokio con el Narita Express, cuando os estéis acercando a la ciudad mirad por las ventanas del lado derecho y veréis la torre en todo su esplendor. Si estáis por Asakusa también podréis verla recortarse contra el horizonte y, ahora, por ejemplo, cuando miréis hacia el Asahi Beer Hall desde el otro lado del río Sumida, la Tokyo Skytree robará gran parte del protagonismo a la escena.
Entradas para la Tokyo Skytree
En nuestro caso, visitamos la torre en verano de 2012, unos pocos meses después de su inauguración y además en viernes, que era el día que llegábamos a Tokio. Ni que decir tiene que tuvimos que soportar unas esperas tremendas para poder comprar los tickets.Nada más llegar a los alrededores de la Tokyo Skytree debemos subir varios tramos de escaleras mecánicas que nos llevarán hasta la planta 4. Aquí se encuentra el mostrador que vende entradas para el mismo día, el del fast-track que ahora os comentamos y las máquinas para recoger las entradas compradas por Internet.
La pena es que sólo puedan comprarse entradas anticipadas si se tiene una tarjeta de crédito japonesa. Es una extraña medida, cuando menos, sobre todo porque la página web ya tiene la infraestructura técnica. Y por lo que pudimos comprobar in situ, muy pocos japoneses se acercaron a recoger entradas compradas por Internet, ya que la cola, aunque estaba repleta de turistas, estaba también llena de japoneses.
Pero para facilitar la vida a los turistas, desde el 19 de febrero de 2015 está disponible el Fast Skytree Ticket, una pase especial que nos permite llegar al mirador Tembo Deck, a 350 metros de altura, en sólo 5 minutos por un precio de 2.820 yenes (unos 760 yenes más que la entrada normal y unos 22 euros al cambio). Este pase se vende en un mostrador especial en el cuarto piso y es necesario mostrar el pasaporte para adquirirlo.
Con este pase, que tan sólo está disponible para turistas, residentes extranjeros y ciudadanos japoneses que les acompañen, la empresa quiere conseguir un número mayor de visitantes extranjeros y, de paso, un extra de dinero al ya de por sí caro precio de la entrada.
Si no nos interesa pagar el extra de este ticket, tendremos que hacer cola como el resto. Lo que veremos, casi con toda seguridad, es una persona con un letrero que nos indica cuánto tiempo hay de espera para comprar las entradas desde el punto en el que está situado.
En nuestro caso, la espera marcada fue de 70 minutos, aunque llegamos a esperar incluso más. A partir de ese punto encontraremos una cola en zigzag, como en los parques temáticos, que parece que nunca se acaba. Algunas partes de esta cola son más anchas y entonces los empleados de la Tokyo Skytree no dejan de gritar que la gente vaya avanzando. Y en realidad da igual, porque avanzar sólo sirve para dejar sitio para que más gente se ponga en la cola, pero la velocidad de avance depende, evidentemente, de la velocidad de despachar entradas, nada más.
En estos momentos en cuando empiezas a sentir el agobio de las colas japonesas. En la zona final de la cola, antes de comprar las entradas, hay una serie de pantallas que muestran con dibujos animados escenas de Tokio tal como se pueden ver desde la torre. En algunos momentos, estas escenas muestran algún detalle específico de cultura japonesa con una breve descripción, para mantener a la gente entretenida, pero cambian demasiado rápido como para poder leer todas las descripciones.
La información, en general, está también en inglés, coreano y chino además de japonés, pero los empleados que no dejan de gritar mientras esperamos la cola sólo hablan en japonés. Eso sí, al menos el folleto explicativo que recibimos al comprar las entradas está disponible en varios idiomas.
Las entradas no son nada baratas, ya que cada adulto debe pagar 2.060 yenes (unos 16 euros al cambio) para poder acceder a la Tembo Deck, el primer mirador de la torre situado a una altura de 350 metros. Allí en la planta 4 no se puede comprar la entrada para la Tembo Galleria, el mirador más alto situado a 450 metros de altura, ya que estas entradas se compran en la Tembo Deck (donde, habéis adivinado, hay que volver a hacer cola).
Visitando la SkyTree
Con las entradas en la mano nos acercaremos a la zona de ascensores donde primero debemos pasar por un arco detector de metales, aunque sólo hay que mostrar el bolso y poco más, con lo que no ralentiza el avance. Nada que ver con los de aeropuertos o edificios oficiales.Los empleados entonces van dirigiendo a grupos de gente hacia las puertas de los ascensores y, nuevamente aquí podremos llegar a sentir que nos tratan como a un rebaño, porque incitan a que la gente se apriete hasta límites insospechados, para llenar los ascensores todo lo que se pueda y dejar sitio a las nuevas personas que van llegando a la cola.
Cuando el ascensor comienza su marcha, las luces se atenúan y en una pantalla del mismo vamos viendo un diagrama de la torre y la situación del ascensor, la altura a la que se encuentra éste en cada momento así como la velocidad de ascensión, que llega a ser de 600 metros por minuto. Espectacular, y como no, en esos momentos, todo el mundo en el ascensor está haciendo fotos o grabando en vídeo la ascensión. Nosotros, claro, no íbamos a ser menos.
Tembo deck, el primer mirador
La Tembo Deck, el primero de los miradores que se puede visitar, está situado a 350 metros de altura y simplemente desde aquí las vistas ya son espectaculares y en ese momento sientes que ha merecido la pena la espera. Sentiremos que Tokio es espectacular desde lo alto y no habremos hecho más que salir del ascensor. En realidad, la Tembo Deck está compuesta de tres niveles diferentes, llamados como la altura a la que se encuentran.En el nivel 350 está la zona donde llegamos con los ascensores y donde podremos ver a más japoneses haciendo cola, en este caso para hacerse una foto con una versión en cartón de la Skytree. Os recomendamos que, salvo que os interese mucho, descartéis hacer esa otra cosa porque no aporta mucho.
En ese nivel también hay una parte del Skytree Cafe, donde no se sirve nada demasiado elaborado, aunque los precios pudieran indicar lo contrario. Aquí también encontramos las taquillas para comprar las entradas para subir a la Tembo Gallery, el segundo y más pequeño mirador, situado a 450 metros de altura.
La entrada de adulto para la Tembo Galleria es de 1.030 yenes y aunque esto haga que la cifra total que paguemos llegue hasta los 3.090 yenes, lo normal es que hagamos el gasto ya que no todos los días tenemos la posibilidad de subir al mirador más alto de Japón.
En nuestro caso, la cola que tuvimos que esperar para comprar las entradas fue de únicamente 10 minutos aunque si acudís justo cuando está a punto de comenzar el atardecer, puede ser peor.
En el nivel 345 encontramos una versión en pequeño de la Skytree Shop, que es demasiado pequeña para toda la gente que hay y para la que hay que hacer cola para entrar, de nuevo. Así que no la recomendamos ya que luego, en el nivel de salida, tenemos otra Skytree Shop más grande, con más productos y menos agobios.
También en este nivel tenemos la entrada al restaurante Musashi, que ofrece dos menús degustación y que no es apto para todos los bolsillos, aunque son interesantes. Los ascensores que tomamos para bajar desde el mirador superior, la Tembo Galleria, nos dejarán en esta planta, la 345.
En el tercero de los niveles, el nivel 340, encontramos la sección más grande del Skytree Cafe, así como unas zonas con suelo transparente donde la gente se hace muchas fotos pero que no dan demasiado miedo. O quizás es que la vimos ya había anochecido y la sensación de vértigo era menor al distinguirse peor los detalles. ¿Os habéis hecho fotos sobre este suelo transparente? ¡Contadnos vuestra experiencia!
Y en alguna de estas zonas con suelo transparente también hay colas, como no podría ser de otra manera, ya que existe la posibilidad de hacerse una foto con cara de susto encima de este suelo y pagar luego para que nos la entreguen. Como si no hubiera sido suficiente con la entrada, la Tokyo Skytree es una máquina de sacarnos el dinero.
Desde el nivel 340 se toman los ascensores para bajar a la planta 5, que es el nivel de salida. En realidad, todo esto de los niveles está muy bien pensado para utilizar el mismo juego de ascensores para la subida y la bajada, ya que se sube desde el nivel 4 (compra de entradas) hasta el 350, luego bajan con gente hasta el nivel 345, se vacían, y entonces paran ya vacíos en el nivel 340, donde se llenan con toda la gente que acaba su visita a la torre y que llegará al nivel 5, quedándose vacíos de nuevo para bajar hasta el nivel 4 y comenzar de nuevo el ciclo.
En el nivel 5, el nivel de salida, podremos ver unas maquetas de diferentes momentos de la construcción de la Tokyo Skytree, que son estupendas y muestran la complejidad de una construcción de semejante magnitud.
Y como os decía, tenemos una versión ampliada y más tranquila de la Skytree Shop, con bastante más espacio y menos agobios, así que no os obsesiones por intentar encontrar algún recuerdo o regalo en la tienda del nivel 445.
Además, la selección de recuerdos y regalos (algunos comestibles, como les gusta a los japoneses), es mucho mayor en este nivel. Uno de ellos, una especie de bizcocho con forma de Skytree, era de lo más popular.
La Tembo Galleria, el segundo mirador
Si pagamos los 1.030 yenes que cuesta subir a la Tembo Galleria, situada a 450 metros de altura, disfrutaremos de unas vistas todavía más espectaculares que las que pudimos ver cuando visitamos la Tembo Deck. Este nivel es más pequeño y aunque también está muy lleno, da menor sensación de agobio. De alguna manera se siente, mientras caminas por él, que estás a más altura.Desde el ascensor que nos lleva a la Tembo Galleria desde la Tembo Deck podremos ver la subida, ya que las puertas son transparentes. Y si miramos hacia arriba, parte del techo también es transparente y tendremos unas vistas impresionantes.
Los ascensores nos dejan en el nivel 445, desde el que iniciaremos una subida por una rampa que hace una espiral alrededor de la torre, llevándonos hasta el nivel 450. Allí, unos metros más adelante, tenemos el que es oficialmente el punto más alto de la torre que podemos visitar, a 451,2 metros.
Para que sepamos que estamos en él, además de que a los lados hay pequeñas rampas descendentes, existe un cartel que lo marca y que resulta ser de lo más fotografiado, aunque no deje de ser eso, un mero cartel.
Además, sobre el cristal que hay a esa altura se proyectan mensajes de bienvenida a la Tokyo Skytree en varios idiomas y estos mensajes también nos indican la altura. Cuesta hacerle fotos porque todo el mundo quiere hacer la misma foto al mismo tiempo.
A esa misma altura hay una zona con un suelo con luces y paredes de espejo que hace las delicias de los más pequeños, que no dejan de corretear y saltar a medida que las luces se van encendiendo y apagando.
Los ascensores para bajar nos dejarán en el nivel 345, donde justo enfrente tendremos una pequeña tienda que, como os decía, es mejor evitar. Y si nos queremos ir, tendremos que bajar otro nivel, hasta el 340, para tomar los ascensores que nos dejarán en el nivel o planta 5, que es la de salida, donde ya encontraremos la tienda más grande.
A pesar de que implique un extra de dinero, recomendamos encarecidamente subir hasta la Tembo Galleria ya que las vistas no tienen igual. Además, hacerlo cuando atardece es el mejor consejo que os podemos dar, porque es cuando más bonita se vuelve Tokio.
Pero claro, esto es algo que cualquier persona puede pensar a la hora de visitar la torre, así que os aconsejamos que comencéis vuestra visita a media tarde (la hora exacta dependerá de en qué época del año la visitéis, ya que la hora del atardecer variará) puesto que así, entre que compráis las entradas, que visitáis la Tembo Deck y compráis entradas para subir a la Tembo Galleria, podéis hacer tiempo para ver el atardecer desde lo alto.
Evidentemente, muchos japoneses pensarán como nosotros, porque el movimiento de gente hacia arriba, del nivel 350 al 445 es constante, pero luego la Tembo Galleria no se vacía a la misma velocidad. Y esto es un problema si se llega tarde a ver la torre, porque entonces la subida se hace más lenta y las colas para comprar tickets para la Tembo Galleria dejan de ser los escasos 10 minutos que nosotros esperamos.
Y con lo que son los japoneses, que les encanta hacer cola, había gente que incluso 50 minutos antes de que el sol comenzara a ponerse, ya habían tomado sitio frente a los cristales del mirador para tener unas vistas privilegiadas de Tokio y sus alrededores.
Quizás se echan en falta bancos para poder descansar. Entendemos que unos bancos fomentarían aún más que la gente se quedase y con la afluencia tan masiva de gente que hay, podría ser un problema.
No existe un límite de tiempo para la visita, con lo que una vez lleguemos al mirador más elevado, podremos estar todo el tiempo que deseemos. Pero sí hay limitaciones de espacio, por lo que si llegamos a la Skytree por la tarde, cuando va a empezar a atardecer, seguramente tengamos que esperar mucho tiempo para poder subir a la Tembo Galleria, porque no se liberará suficiente espacio para permitir que suba más gente.
Y es que ver caer el sol por detrás de Shinjuku a 450 metros de altura es algo espectacular. Ver cómo Tokio comienza a iluminarse, cómo se ilumina Asakusa y el Senso-ji, cómo los rascacielos -se puede distinguir a lo lejos el Gobierno Metropolitano incluso- empiezan a encender sus rojas luces de aviso para aviones, cómo se ilumina la Tokyo Tower… Realmente merece la pena.
Os lo recomendamos, porque si las vistas de día se disfrutan muchísimo, al caer la noche son espectaculares. Pero una vez hecho esto, no nos queda otra opción que irnos. Entonces podemos aprovechar para visitar el complejo comercial en el que se sitúa la torre, o Tokyo Solamachi.
El centro comercial Tokyo Solamachi
Dentro del complejo llamado SkyTree Town y justo a los pies de la torre encontramos el centro comercial Tokyo Solamachi (東京ソラマチ), ideal para comer algo antes o después de nuestra visita o para comprar algo en alguna de las muchísimas tiendas que allí encontraremos.Su nombre proviene de las palabras 空 (‘sola’, transcrito comúnmente como ‘sora’) que significa ‘cielo’ y 町 (‘machi’) que significa ‘pueblo’, aunque en este caso se escriben en el alfabeto silábico katakana y no en kanji o ideogramas. Su nombre no sólo está relacionado con el propio nombre de la Skytree, sino también con el hecho de que se sitúa 8 pisos por encima de la planta calle y ofrece interesantes vistas del skyline de Tokio y de la propia Skytree.
El centro comercial Solamachi tiene 312 restaurantes y tiendas de todo tipo y sin duda es uno de los centros comerciales más grandes del centro de Tokio. De hecho, tardaríamos más de un día en verlo todo, así que queramos o no tendremos que utilizar los mapas y guías que existen para localizar dónde queremos ir, ¡o nos podemos volver locos!
Si bien es cierto que todas las plantas tienen cafés, restaurantes y tiendas de todo tipo, hay que tener en cuenta que cada planta tiene algo específico que la diferencia del resto:
La primera planta o planta calle recibe el nombre de Solamachi Shotengai Shopping District Station Street que no es más que una manera complicada de decir que es como una calle comercial de las que podríamos encontrar en el centro de cualquier ciudad japonesa.
Esta zona dispone de una gran variedad de cafés y tiendas de todo tipo. Además, en el “patio de la torre” encontraremos desde una tienda de alquiler de bicicletas hasta un café para perros o una oficina de información turística (con servicio de cambio de moneda).
En la segunda planta encontramos el “mercado” con una gran variedad de tiendas de productos frescos, delicatessen y tiendas de dulces que nos llamarán sin duda la atención. Como curiosidad, en el ala este encontramos la ‘zona para mujeres’ que presta especial atención a los paladares femeninos.
En la tercera planta encontramos la “terraza” , llena de un montón de tiendas de moda, restaurantes y tiendas de juguetes como por ejemplo la tienda Tomica o la Disney Store.
La cuarta planta es la dedicada al entretenimiento infantil y juvenil, con tiendas de personajes televisivos, tiendas de recuerdos, restaurantes de comida rápida y helados y el Acuario Sumida. Además, la cuarta planta tiene una terraza/balcón desde donde poder levantar la vista y ver la impresionante Tokyo Skytree desde abajo llamado la ‘granja del Solamachi’. Maravillosas las vistas del skyline de Tokio también, desde ahí, si podemos dejar de mirar la torre, claro.
En la planta quinta encontramos la llamada ‘experiencia japonesa’ con tiendas interactivas o showrooms, como por ejemplo el J:COM Wonder Studio que muestra novedades tecnológicas y publicita su oferta televisiva o la tienda Sumidamachi que nos da información sobre el área de Sumida y su gente. Ahí encontraremos información sobre festivales locales, rutas a pie, festividades, etc.
En las plantas sexta y séptima encontramos la zona de restaurantes. Asimismo, en la planta séptima se encuentra el Konica Minolta Planetarium y el World Beer Museum. Finalmente la octava planta es espacio reservado para las exposiciones del Instituto Tecnológico de Chiba.
Alrededores de la SkyTree
En cuanto al resto del barrio de Sumida, donde se encuentra la Tokyo Skytree, la transformación ha sido brutal con la construcción de la torre y el centro comercial. Y como pasa siempre en estos casos, no todo es bueno ni malo en dicha transformación y existen muchas oportunidades para sacar provecho a la revitalización de la zona y la llegada de nuevos turistas.El problema principal es que son muchos los visitantes que no salen del complejo de la torre y no dan un paseo por el barrio, perdiéndose las oportunidades que éste ofrece, que son variadas. Y es que Sumida es un barrio de estilo tradicional que intenta coexistir con una construcción modernísima y un centro comercial de enormes proporciones y posibilidades. El turista no debería quedarse sólo con la imagen de la torre, sino que debería dedicarle un rato al resto del barrio. Merece la pena.
Por ejemplo, a los pies de la torre encontramos un bonito paseo paralelo al pequeño riachuelo Kitajukken (que desemboca en el río Sumida).
Es un paseo muy relajante y tranquilo que nos ofrece además maravillosas vistas de la torre. Desde los puentes que cruzan el río Kitajukken podremos hacer bonitas fotos a los pies de la torre, ¡totalmente recomendable!
Además, la construcción de la torre ayudó a revitalizar este riachuelo, porque antes, aunque se podía caminar por las calles aledañas, no era ni mucho menos tan bonito ni estaba tan cuidado.
Curiosamente, si hubiéramos mirado Google Streetview en esa zona poco después de la inauguración de la torre, aún podíamos ver imágenes de cuando se estaba construyendo todo (ahora ya se muestra la zona tal cual ha quedado tras las obras). En las imágenes que capturamos entonces podemos comprobar cómo no sólo se construyó la torre y el centro comercial, sino que también se trabajó y mucho en los alrededores.
Pero sí está claro que la construcción de la Tokyo Skytree también ha tenido un impacto negativo en el barrio. Los pequeños comercios y tiendas tradicionales de la zona, que esperaban un aluvión de turistas y una mejora en sus negocios, han visto como la gran mayoría de estos visitantes no salen del centro comercial Tokyo Solamachi y no llegan nunca a sus tiendas.
Por ello, son muchos los comerciantes que han comenzado a buscar alternativas para llamar la atención de los turistas y conseguir que salgan del centro comercial y se adentren en las calles del barrio. Los que están más cerca de la torre han colocado una especie de espejos en forma parabólica para que los visitantes puedan hacerse un selfie con la Skytree de fondo y acercarles, así, a sus negocios. Todos tienen réplicas, de todo tipo de materiales, de la torre en las entradas de sus establecimientos. Y los cafés y restaurantes tradicionales han creado menús específicos relacionados o inspirados en la torre. Y por supuesto todos venden todo tipo de recuerdos con la imagen de la Tokyo Skytree. Si no puedes con el enemigo, únete a él, parecen pensar.
Sólo el tiempo dirá si todos estos esfuerzos de los comerciantes de la zona han merecido la pena y han conseguido que puedan coexistir con el gigante Solamachi.
¿Cómo se llama la torre: Skytree o Sky Tree?
La pregunta puede parecer de poca importancia pero en nuestro caso, la duda nos surgió mientras esperábamos para comprar las entradas. La primera vez que escribimos de ella, la mencionamos como Sky Tree. Y en muchas páginas ha recibido este nombre. Pero si veis la página web oficial, donde el nombre de la torre se menciona siempre en mayúsculas, y si veis muchas otras menciones dentro de la propia torre, veréis escrito Skytree.Lo más curioso es que mientras haces cola, tienes tiempo para fijarte en detalles de lo más estúpido, como por ejemplo la cartelería y qué decisión toman, si Skytree o Sky Tree. Allí, en las figuras que marcan el plano de cada planta, también podemos leer Skytree. Incluso podemos leer el nombre escrito junto en unos mensajes que se proyectan sobre los cristales del mirador Tembo Galleria, a 451,2 metros de altura.
Todo esto parecería claro de no ser porque allí mismo hay logotipos donde claramente se puede ver una separación entre las dos palabras, pudiendo leerse Sky Tree, como el de la imagen superior.
Suponemos que el problema estriba en que cuando se votaron los nombres que se le iba a dar a esta nueva torre, todos fueron en japonés, y aunque el nombre ganador estuviera derivado del inglés, nunca se escribió en inglés en esos primeros días y al no haber espacios en japonés, no se puede saber cómo se pretendía escribir.
Y en la actualidad, parece que los propios gestores de la Tokyo Skytree no se han puesto del todo de acuerdo ante la convivencia de ambas versiones del nombre, aunque sí podemos decir que hay muchas más muestras con el nombre junto que separado.
Cómo llegar a la Tokyo Skytree
Si alguno conoce la red de tren de Tokio previa a la inauguración de la torre, puede que se extrañase al leer sobre la estación Tokyo Skytree, que pertenece a la línea Isesaki de la compañía privada Tobu.Y es que hasta el 17 de marzo de 2012 esta estación se llamaba Narihirabashi, pero con la inauguración de la torre se decidió que el cambio de nombre a Tokyo Sky Tree haría más fácil a todo el mundo llegar hasta este nuevo mirador de la capital nipona.
Ahora, los trenes expresos limitados Spacia paran todos en la estación Tokyo Skytree, ya que esta estación es, por motivos evidentes, muy popular dentro de la línea. Y por si fuera poco, a la sección de la línea Isesaki entre la estación de Asakusa y la estación de Tobu Dobutsu Koen se le ha puesto el sobrenombre de “Tobu Skytree Line”, para que al mirar mapas e investigar correspondencias quede muy claro cómo tenemos que hacer para llegar a visitar este nuevo icono turístico de Tokio.
Uno de los mapas que nos podrá ayudar a situarnos y conocer las opciones sobre cómo llegar lo tenemos en la siguiente imagen:
Metro
Para llegar en metro hasta la Tokyo Skytree tenemos la estación de Oshiage, situada muy cerca de la torre, que es la que nosotros utilizamos cuando visitamos la zona en enero de 2012, antes de que se acabara su construcción. Esta estación está conectada con Asakusa por medio de la línea Toei Asakusa, con un trayecto que dura unos 4 minutos y que sólo tiene una estación intermedia entre Asakusa y Oshiage. Muy rápido, desde luego.Otra opción es utilizar la línea Hanzomon de Tokyo Metro, que también llega a Oshiage, pero en este caso desde Kinshicho (en unos 2 minutos) o Shibuya, el comienzo de la línea. Si lo hacemos desde Shibuya, el trayecto tendrá una duración de 30 minutos hasta Oshiage.
Desde la estación de Tokio podemos tomar la línea JR Sobu Rapid hasta Kinshicho y allí tomar la mencionada línea Hanzomon hasta Oshiage. En total nos llevará unos 16 minutos. Desde Shinjuku o Akihabara podemos tomar la línea JR Sobu (no confundir con la anterior) también hasta Kinshicho, y allí el metro.
Desde la línea Tozai de Tokyo Metro también podemos llegar a la Skytree. Para ello, podemos cambiar en la estación de Otemachi a la línea Hanzomon también de Tokyo Metro y, desde allí, tenemos conexión directa con Oshiage. Si en lugar de esto vamos hasta la estación de Nihonbashi, podemos cambiar allí a la línea Toei Asakusa que también nos dejará en Oshiage.
Tren
Llegar en tren es bastante sencillo utilizando la línea Isesaki de la compañía Tobu (la misma compañía que ha impulsado la construcción de la torre). Esta línea comienza en Asakusa y en sólo 2 minutos nos deja en la estación de Tokyo Skytree, la siguiente parada en la línea.Si veis la foto siguiente, veréis que no es que la estación quede cerca, es que está pegada a la torre y al centro comercial Tokyo Solamachi.
Desde Ueno podemos utilizar la línea Ginza de metro para llegar hasta Asakusa, y allí utilizar la línea Skytree. En total nos llevará unos 15 minutos.
Autobús
Existen varios autobuses que nos permiten llegar hasta la Tokyo Skytree, pero sin duda, una de las mejores opciones es el SKYTREE Shuttle, un pequeño autobús que hace un recorrido circular por Asakusa y Ueno.Este autobús comenzó su servicio un par de meses antes de la inauguración de la torre y tiene la particularidad de tener amplias ventanas y un techo transparente para que cuando nos estemos acercando a la Tokyo Skytree podamos verla sin problemas.
La información de las paradas en su interior está, además de en japonés, en inglés, chino y coreano, para hacer la vida algo más fácil al turista. El billete de este autobús tiene un precio de 200 yenes, y nos puede venir de perlas para acercarnos hasta la torre.
A pie
Si no tenéis el hotel muy lejos, igual hasta os podéis plantear acercaros a pie. Nosotros, que nos encanta caminar, teníamos el hotel entre las estaciones de Ueno y Uguisudani de la línea Yamanote y nada más salir del hotel se veía la Tokyo Skytree a lo lejos.Pero claro, es tan alta que siempre parece más cercana de lo que realmente está. Desde donde nos encontrábamos, en Ueno, estaba a algo más de 2 kilómetros. Sin embargo, el paseo por Kototoi-dori, pasando por la zona trasera del templo Senso-ji en Asakusa, cruzando luego el río Sumida y atravesando finalmente el extremo sur del barrio de Mukojima fue magnífico y muy recomendable. Eso sí, a la vuelta tomamos un taxi, que nos gusta caminar pero hasta cierto punto.
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