10 cosas estupendas que se pueden hacer en Nueva York

 

Red Rooster © Tripbod Craig

1. Red Rooster: lo que pasa cuando Harlem se pone de moda

El Uptown está más de moda que nunca, y en pleno centro se encuentra el restaurante/bar/club de jazz del famoso chef Marcus Samuelsson, que abrió sus puertas en 2010 y ha estado hasta arriba desde entonces. Yo voy al Red Rooster para hincarle el diente a platos gourmet de comida casera con influencias internacionales como pollo picante y albóndigas suecas mientras me quedo con el ambientazo que genera una multitud variopinta de gente guapa que llena las mesas del bonito interior y de la soleada terraza exterior. Tendréis que esperar un poco y el trayecto en metro desde el Downtown puede hacerse algo largo, pero vale la pena para una experiencia que condensa lo que me encanta de Nueva York. También hay un club de jazz en la planta baja que devuelve al barrio un pedacito del Harlem de la vieja escuela con música en directo y cócteles.

310 Malcolm X Boulevard
Harlem, NY 10027
(212) 792-9001
Red Roster Harlem

2. Eisenberg’s: exquisiteces clásicas de Nueva York

Siempre que me planto en la barra o me hago con una mesa en la parte de atrás, sé que estoy a punto de vivir una auténtica experiencia culinaria neoyorquina. Los sándwiches rellenos de pastrami y carne curada se sirven en pan de centeno con una guarnición de pepinillos. La guinda para mí es una crema de huevo de chocolate, que no lleva huevo, pero sí una enorme cantidad de dulce con sirope de chocolate y soda. Es refrescante y 100% neoyorquina. Si voy por la mañana, me siento en la parte de delante y pido una taza de café y un sándwich clásico de beicon, huevo y queso, un básico de Nueva York que, aunque no sea muy sano, es una magnífica forma de empezar el día.

174 5th Avenue
New York, NY 10010
(212) 675-5096
Eisenbergs

Brooklyn Bridge © Tripbod Craig

3. Brooklyn Bridge Park: un destino verde con vistas

Con más de 34 hectáreas hermosamente diseñadas, esta reciente adición a la colección de parques de Nueva York es uno de mis nuevos rincones preferidos para un paseo después de una cena romántica o una aventura con toda la familia. A los niños les encantará el Jane’s Carousel, un tiovivo de la década de 1920. A mi me gusta relajarme en las verdes orillas o sentarme en uno de los muchos bancos y disfrutar de las impresionantes vistas de Manhattan al otro lado del río. Hay también una terraza para tomar un vino y otros puestos de comida local donde se puede comprar de todo, desde panecillos con langosta hasta sofisticados sándwiches.

334 Furman St  Brooklyn, NY 11201
(718) 802-0603
Brooklyn Bridge Park

4. Juliana’s Pizza: pizza de la vieja escuela, estilo de la nueva

La pizza neoyorquina en horno de carbón siempre ha sido una de mis comidas preferidas. Abierta por una auténtica leyenda de la pizza neoyorquina, el pizzaiolo de ochenta y tantos años Patsy Grimaldi, Juliana’s es mi nueva apuesta cuando quiero saborear esa clásica corteza chamuscada que solo se consigue con un horno de carbón. Me encanta poder elegir desde pizzas tradicionales con mozzarella y tomates San Marzano hasta recetas innovadoras que incorporan ingredientes como setas shiitake y queso de cabra. La zona del comedor es pequeña, pero hasta cierto punto con más estilo que una pizzería normal, así que la experiencia acaba siendo aún mejor.

19 Old Fulton St  New York, NY 11201
(718) 596-6700
Juliana's Pizza

5. Mighty Quinn’s: la auténtica barbacoa llega al East Village

Cuando necesito un descanso mental y culinario de las calles de Nueva York, las barbacoas de Mighty Quinn’s me transportan rápidamente a las regiones más remotas de las dos Carolinas y Texas en pleno centro del barrio más ecléctico de la ciudad. Con el uso de métodos de ahumado tradicionales y leña de verdad, los sabores que concentran las jugosas carnes son de otro mundo. Este lugar atrae a fans como yo todas las noches de la semana a su comedor informal con una decoración chic que recuerda a una cabaña. Y con precios al peso por cortes suculentos como falda, carne de cerdo deshebrada o costillas, tengo la opción de pedir grandes cantidades de comida para un grupo de amigos o la cantidad suficiente para dos. Yo siempre añado un par de copiosas guarniciones y lo riego todo con cerveza artesanal de barril. Tras este festín de carne, saldréis con las pilas bien cargadas para patearos la ciudad.

103 2nd Ave  New York, NY 10003
(212) 677-3733
Mighty Quinn's BBQ

Terminal Grand Central © Tripbod Craig

6. Terminal Grand Central: una de las mayores estaciones de tren del mundo

Bienvenidos al palpitante y agitado corazón de Manhattan. No falla: es atravesar las puertas y me entra un subidón. Y aunque por aquí pululan todas las semanas millones de viajeros de camino al trabajo, es mucho más que una estación de tren. En este histórico e impresionante punto de referencia no dejan de dispararse los flashes de los anonadados visitantes que observan fijamente los sorprendentes techos del emblemático vestíbulo principal. Está lleno de sitios donde comer, comprar y tomar algo, desde un mercado de productos frescos con vegetales y quesos hasta una de las tiendas más grandes de Apple. Una vez he asimilado la magnificencia arquitectónica, suele entrarme hambre y sed del viejo ambiente neoyorquino. Por suerte, el Grand Central Oyster Bar está a pocos pasos, con un gran surtido de platos de marisco, martinis correctamente agitados y, por supuesto, decenas de tipos de ostras listas para ser engullidas.

87 E 42nd St
Manhattan, NY 10017
Grand Central Terminal

7. MoMA PS1: salida de campo artística a Queens

Como a casi todos los neoyorquinos, me encanta el MoMA, el Museo de Arte Moderno, y una de las principales razones es que con la entrada también puedes subirte al tren 7 y visitar el PS1 en Queens. Este vanguardista museo ubicado en una antigua y bonita escuela presume de prometedores artistas de todo el mundo y es el hermano más joven y de moda del MoMA. Recomiendo alargar la visita para poder comer en su concurrido restaurante, M. Wells Dinette. También me encanta llevar a los visitantes a las animadas actividades, como la serie Warm Up en verano, con diferentes DJ y pista de baile en el jardín exterior.

22-25 Jackson Ave  Long Island City, NY 11101
(718) 784-2084
MoMA

Highline, Nueva York © Tripbod Craig

8. Highline: la ciudad a tus pies

Este innovador parque público, que abarca desde el barrio de moda Meatpacking District hasta la calle 30, ha cambiado la forma en la que los neoyorquinos nos relacionamos con nuestra ciudad. Me gusta caminar por esta vía férrea restaurada para vivir la arquitectura y el ambiente de las calles de Nueva York desde un ángulo totalmente nuevo. Para explorar los originales detalles del impresionante diseño se requieren muchas visitas, y la impresionante vegetación, distinta según la época del año, es asombrosa. Aunque lo que más me fascina es poder ver la ciudad desde un punto de vista privilegiado completamente distinto. Si no quieres coincidir con las multitudes, haz como yo y ve por la mañana temprano o a última hora de la tarde para disfrutar de un agradable pedazo de ciudad sin coches.

519 West 23rd Street
New York, 10011
(212) 206-9922
The Highline

9. Museo Americano de Historia Natural: ballenas, osos y galaxias lejanas

Siempre hay alguna exposición divertida y apasionante en este enorme museo compuesto por 27 edificios y 45 salas de exposiciones. Aún así, son las experiencias clásicas las que consiguen que los neoyorquinos como yo sigamos visitándolo una y otra vez. Desde la gigantesca ballena suspendida de la sala Milstein de Ocean Life hasta los dioramas hechos a mano que nos permiten echar un vistazo muy de cerca a distintos hábitats naturales de toda América del Norte, estas reliquias adoradas por todas las edades forman parte del entramado de Nueva York. Cuando me apetece una viaje al otro extremo del universo, paso a ver qué se cuece en el planetario Hayden, que muestra las atracciones astronómicas más modernas en un cine de última generación.

Central Park West  New York, NY 10024
(212) 769-5100
AMNH

Teleférico de la isla Roosevelt © Tripbod Craig

10. Isla Roosevelt: una tranquila evasión a un viaje en teleférico

No hay mejor ganga turística de la ciudad que un trayecto a la isla Rossevelt en teleférico. Por el mismo precio que un viaje en metro puedo volar por encima de Manhattan y disfrutar de unas vistas de la ciudad insuperables que me permiten escudriñar apartamentos de neoyorquinos suspendido sobre el East River. Y la diversión no acaba al bajar del tren. Date una vuelta hasta uno de los monumentos más nuevos de la ciudad, el Franklin D. Roosevelt Four Freedoms Park, con impresionantes vistas del perfil de la ciudad. Manhattan está tan cerca que parece que puedas alargar la mano y tocar el edificio de la ONU.

2nd Ave & E 60th St
NYC Trams