La isla esmeralda tiene mucho por ver. Y su capital Dublín es una fuente inagotable de diversión, cultura y parques. Vayas cuando vayas, no te pierdas ninguno de estos lugares o actividades. ¡Te quedarás con ganas de más!
1. Guinness Storehouse
Cuando se piensa en Irlanda casi lo primero que viene a la mente es su cerveza más famosa: Guinness. La fábrica de Guinness afirma ser la “atracción número uno del país” y es un recorrido fascinante por la historia de la marca y de esta bebida de fama mundial. Después de siete plantas de aprendizaje llega la recompensa: una pinta de cerveza negra bien fresca con las mejores vistas de la ciudad. Si estáis en Dublín por San Patricio podréis participar en las festividades especiales que organizan y que incluyen música en vivo, exhibiciones de danza tradicional, degustaciones gastronómicas y muchas más actividades tradicionales irlandesas.2. Castillo de Dublín
Aunque desde fuera quizás no parezca un castillo, lo es. El castillo de Dublín es una construcción magnífica que ha sobrevivido al paso del tiempo y ha sabido adaptarse a la modernidad. Construido sobre 44.000 metros cuadrados incluye dos museos, dos jardines preciosos, un centro internacional de conferencias, edificios de oficinas y departamentos de estado, además de los “Medieval Undercrofts” que se pueden visitar con un tour guiado. En el castillo de Dublín también está alojada la Biblioteca Chester Beatty, que contiene manuscritos, grabados, iconos, miniaturas y todo tipo de objetos de arte de Asia, Oriente Medio, el Norte de África y Europa.3. Trinity College de Dublín
El Trinity College es un pulmón verde y una cuna del saber en pleno centro de Dublín. Fundado en 1592 por la reina Isabel I forma parte de la Universidad de Dublín y es el más antiguo de Irlanda. El campus es enorme, así que si hace bueno os podréis sentar al sol en el césped o ver un entreno de futbol. No os vayáis sin entrar en su biblioteca, que alberga el precioso Libro de Kells, un manuscrito iluminado por monjes celtas del año 800 que es una joya.4. Temple Bar
En ninguna visita a Dublín puede faltar un paseo (y unas cuantas pintas) en Temple Bar. Este barrio pintoresco a orillas del río Liffey es el centro de la vida nocturna de la ciudad, y también de la cultura. Aquí se ha conservado el entramado medieval de calles estrechas y adoquinadas y abundan los pubs históricos en los que grupos de música amenizan la velada al ritmo de la música celta. De día, pasear por aquí es agradable, aunque por la noche las hordas de gente con algunas copas de más pueden ser algo molestas.5. El parque de Saint Stephen’s Green
St Stephen’s Green es el parque victoriano más conocido de la ciudad. Situado en uno de los extremos de la calle comercial de Grafton Street y junto a unos preciosos grandes almacenes de finales del siglo XIX, es un remanso de paz. El parque tiene un lago, muchas zonas verdes, bancos y una escultura a Oscar Wilde que no deja a nadie indiferente. En verano se hace teatro al aire libre allí algunas noches.6. Destilería de Whiskey Jameson
La historia de Irlanda está fuertemente ligada a la del whiskey, el “agua de vida” (“uisge beatha”) de los antiguos celtas. Así que, por supuesto, no te puedes perder la visita a la Old Jameson Distillery. Situada en el corazón de Dublín, esta pequeña destilería ofrecer tours guiados en los que podrás aprender más sobre la bebida nacional y, por supuesto, catar su delicioso whiskey.7. Catedral de San Patricio
Como no podía ser de otra manera, una visita a la Catedral de San Patricio es un must en Dublín. Según la leyenda, en el lugar en el que se alza esta hermosa catedral gótica fue donde San Patricio bautizaba a los que se convertían al cristianismo. Sea cierto o no, la impresionante arquitectura del edificio y su papel como la iglesia más grande de Irlanda justifican de sobras que entréis.8. Cárcel de Kilmainham
Quizás una prisión no sea el primer lugar en el que pensamos como lugar turístico. Pero la cárcel de Kilmainham es tan increíble y la historia que cuenta tan interesante que no os la podéis perder. Reconvertida en museo, este lugar fue clave en la historia reciente del país y pos sus celdas pasaron muchos de los líderes de las revueltas de independencia (como el presidente Eamon de Valera). Es un ejemplo bien conservado de arquitectura victoriana y se ha usado en varias películas, como “En el nombre del padre” o “Michael Collins”.9. El río Liffey y el Ha’penny Bridge
El río Liffey atraviesa Dublín y llega hasta el puerto. Pasear junto a sus orillas puede ser una actividad más que agradable, en especial si hace bueno, porque permite ver algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Sin ninguna duda, hay que cruzar el Halfpenny Bridge (literalmente “el puente del Medio Penique”, porque antiguamente había que pagar eso para llegar a la otra orilla) y disfrutar del paisaje.10. Christ Church Cathedral
La Catedral de la Santísima Trinidad de Dublín es la más antigua de las dos catedrales medievales y su visita no os dejará indiferentes. Construida en 1028, está en un terreno alto desde el que dominaba la ciudad, tiene una de las criptas más grandes de todo el Reino Unido e Irlanda. El edificio más antiguo de Dublín tiene dos inquilinos famosos: un ratón y un gato momificados a los que los dublineses han apodado “Tom y Jerry”. ¡Buscadles!11. Museo Nacional y Galería Nacional de Irlanda
Dividido en tres localizaciones en Dublín y una en el condado de Mayo, el Museo Nacional de Irlanda cuenta con un total de casi cuatro millones de objetos expuestos que van de campos como la Arqueología hasta la Vida Rural, pasando por las Artes Decorativas, la Historia y la Historia Natural. Los períodos de tiempo que cubren sus exposiciones van desde la historia temprana de Irlanda hasta la modernidad, así que ¿qué mejor manera de descubrir el país?Si lo que os va es la Historia del Arte, no os perdáis la National Gallery de Irlanda. Aquí podréis poner los ojos como platos ante las más de 14.000 piezas en exposición (entre las que se incluyen cerca de 5.000 dibujos, 5.000 grabados, 2.500 pinturas al óleo y varias esculturas y piezas de mobiliario).
12. Dublín Zoo
Situado al oeste de Dublín, muy cerca del Phoenix Park, el zoo de Dublín es un buen lugar para los que quieran disfrutar del fin de semana con un poco de naturaleza (y más si viajan con niños). El zoológico permite ver en directo a muchos animales y participar en talleres y charlas para aprender más sobre los animales y su modo de vida. No os perdáis la manada de lobos.13. Butlers Chocolate Experience
Cualquier momento es bueno para comer chocolate. Y en ningún lugar mejor que en Butler’s Chocolate Experience, porque allí este manjar de dioses está delicioso. Durante el recorrido los visitantes de la fábrica de chocolate podrán probarlo, además de aprenderlo todo sobre el proceso de elaboración de este dulce. Es incluso posible poner en práctica todo lo aprendido. ¡Una visita obligada para todos los golosos!14. Jardín Botánico
Los bonitos Jardines Botánicos de Dublín son un remanso de paz y el lugar ideal para descansar después de hacer turismo. Tienen alrededor de 20.000 plantas vivas y una amplia colección de especies secas. Además de pasear por el gran parque podéis visitar los invernaderos y el herbario, en el que los aromas os embriagarán.15. Phoenix Park
El parque Fénix es el parque urbano más grande de Europa y en algunos momentos incluso te parecerá que no estás en la ciudad. A unos 3 kilómetros al noroeste del centro de Dublín, tiene 712 hectáreas en las que se puede disfrutar de muchísimas zonas verdes, bosque, avenidas de árboles, monumentos y una manada de gamos que campan a sus anchas por allí. Es más grande que el Central Park de Nueva York y el Hyde Park de Londres.Y si os habéis quedado con ganas de más, os recomendamos que os escapéis con el tren a alguno de los pueblos que rodean Dublín. Lugares como Howth o Malahide esconden rincones preciosos, están cerca y son muy tranquilos.
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