Si la experiencia fuera tranquila y segura, este sería un recuerdo para toda la vida. Desgraciadamente, ha sido una mala experiencia para muchas personas. Hablamos de las visitas al Jacob’s Well (o pozo de Jacob), localizado en Texas, EE.UU., uno de los más preciosos tesoros naturales del país, que consiste en un pozo conectado a una caverna subacuática, que puede alcanzar los 40 metros de profundidad.
El pozo es bastante estrecho, tiene cuatro metros de anchura, pero en extremo profundo y traicionero. A pesar de esto, los aventureros abundan y el lugar es uno de los más buscados por los buceadores.
La razón es fácil de explicar: la belleza natural del Jacob’s Well hace de cualquier visita una experiencia inolvidable.
El pozo en sí tiene unos 10 metros de profundidad, pero está conectado a una caverna, iluminada y “hogar” de algunas algas y animales subacuáticos, que continúa por otros 30 metros. Existe una “falsa chimenea”, que aparenta ser una salida, y que puede traicionar a los buceadores. Para la protección del lugar y los visitantes sólo pueden entrar en el agua del pozo 25 personas a la vez. Claro que si no se es fanático de este tipo de aventura, lo mejor sería solamente nadar en la superficie, posar para la foto y evitarse la parte del buceo.
Dale un vistazo a esta maravilla.
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