Tenía la espina de no haber estado todavía en Oostende habiendo estado
ya 2 años en Bélgica. Oostende es una ciudad muy famosa en Bélgica por
ser el mayor destino turístico de la costa cuando hace buen tiempo,
cerca de la pequeña Blankenberge donde estuve trabajando 5 meses el
pasado invierno. Fuimos ayer día 10 de septiembre cuando por la mañana
en la cama mi novia me lo propuso ¿Y por que no vamos hoy a Oostende que
han pronosticado buen tiempo? yo acepte de inmediato, tenia ganas de ir
a ese lugar y aprovechar los pocos días de buen tiempo que nos da este
país lluvioso. Nos levantamos a eso de las 9, nos duchamos y nos fuimos
al coche con unos bocadillos para comérnoslos parando por mitad del
camino que dura alrededor de una hora y cuarto desde Amberes. Oostende
esta muy cerca de Brujas, a unos 20 minutos.
Esta vez si y no como nos paso en Utrecht miramos bien por internet donde aparcar gratis o barato, existen unos parkings gratis no lejos del centro de la ciudad y hacia allí que nos dirigimos, el parking estaba llenísimo así que aparcamos en un sitio cercano donde estaban aparcando todos pero que normalmente no se puede, pero dijimos bueno no creo que nos multen a todos ¿no? Allí dejamos el coche con ese riesgo y nos fuimos a la oficina de turismo pasando antes por un bonito y pequeño parque llamado "Leopoldpark" muy bien cuidado donde había un lago y un reloj hecho con flores y plantas con la fecha del día, si, al parecer cada día ponen la fecha con flores, aquí la foto.
Esta vez si y no como nos paso en Utrecht miramos bien por internet donde aparcar gratis o barato, existen unos parkings gratis no lejos del centro de la ciudad y hacia allí que nos dirigimos, el parking estaba llenísimo así que aparcamos en un sitio cercano donde estaban aparcando todos pero que normalmente no se puede, pero dijimos bueno no creo que nos multen a todos ¿no? Allí dejamos el coche con ese riesgo y nos fuimos a la oficina de turismo pasando antes por un bonito y pequeño parque llamado "Leopoldpark" muy bien cuidado donde había un lago y un reloj hecho con flores y plantas con la fecha del día, si, al parecer cada día ponen la fecha con flores, aquí la foto.
Ya en la oficina de turismo nos dieron un librito con toda la información sobre la ciudad, la oficina se encontraba al lado del famoso gran casino Kursaal de Oostende, un gran edificio y famoso en Bélgica. Nos dirigimos directamente a ver el mar que ya había ganas, solo he visto la playa una semana en Málaga en todo este verano. Como era de esperar estaba todo lleno de gente, la costa belga suele ser parecida en toda su extensión, playa con una extensa área de arena y muchos hoteles altos en primera línea de playa, lleno de restaurantes y tiendas de souvenirs.
Como veis en la foto siguiente el tiempo que normalmente iba a ser soleado fue nublado pero con unos agradables 25ºC
Andamos por lo largo del paseo marítimo donde había mucha gente paseando a pie o en bicicleta, también alquilaban como unos cochecitos a pedales donde podían haber como 5 personas pedaleando a la vez, parecía divertido.
Andando un buen rato por el paseo, llegamos a una zona donde era mas tranquilo y no había tanta gente, donde vimos estatuas de Leopoldo que fue rey de este país entre otras estatuas con playas prácticamente vacías.
Nos dimos la vuelta, compramos unos helados y nos fuimos al otro lado del paseo marítimo donde había mas cosas que ver, allí habían barcos que daban paseos o incluso en los que se podía ir hasta Dover en el Reino Unido (típica excursión de los colegios de por aquí), eso será para otro día. Nos acercamos a un mercado de pescado donde vendían el pescado a buen precio comparado en las tiendas de Amberes. Vimos mucho barco pesquero y mucha gaviota en la digamos zona del puerto pesquera donde había pestazo a pescado. La zona era muy acogedora y con mucho ambiente, con plazas y casas muy bonitas típicas de la zona.
Nos adentramos mas al centro de la ciudad donde después de ver algunas iglesias nos metimos de lleno en la larga calle de las tiendas que siempre están llenas de gente y más los sábados ya que entre semana las tiendas cierran a las 18 en Bélgica y la gente que trabaja lo tiene muy mal para ir de comprar eso quiere decir que los sábados todo el mundo sale a la calle a hacer sus compras y se forman grandes masificaciones.
Pasamos por varios museos pero decidimos no entrar porque no nos parecían muy interesante y había que pagar la entrada.
Al final de la calle nos encontramos con la catedral de Oostende, una de las más bonitas que he visto en Bélgica hasta ahora, me impresionó, me la esperaba mas pequeña, fue una grata sorpresa. Muy alta y detallada que esta junto a otra iglesia mas pequeña. Dentro de la catedral también era muy bonita pero con la música muy alta, parecía que estaba en una discoteca de música hecha con órgano, daba hasta un poco de yuyu. Alrededor había un concierto de alguien, pero el público era mayoría de la tercera edad, sería alguna vieja gloria supongo.
Seguimos nuestro camino y vimos un barco museo que si nos interesó, se trataba de un buque pesquero llamado Amandine que iba a Islandia a pescar en los años 60. Era como un museo de la historia del barco con videos y sonidos que te hacia sentir como si estuvieras navegando en el, explicaban todo sobre como trabajaban, comían, dormían, vivían, la ropa que llevaban. Dentro del barco podías ver todo, los camarotes, la sala de maquinaria, cocina, todo el material que utilizaban, el congelador donde hacían el hielo y guardaban el pescado. Fue muy interesante y lo recomiendo si vais por allí, la entrada son 4 € pero merece la pena. Había otro barco museo mercantil mas grande pero decidimos dejarlo porque no había mucho tiempo ya que casi todo cierra a las 18 y teníamos otros planes. Queríamos ir al fuerte de Napoleón que estaba un poco más alejado de la ciudad y había que coger el coche, entonces decidimos volver al coche. Por el camino vimos otro parque llamado "Maria Hendrickapark" bastante más grande que el primero, muy verde y hermoso.
Al llegar al parking sorpresa sorpresa, vimos ya algunos coches con papelitos rosas en el parabrisas y como no iba a ser de otra forma nosotros también, multita que te crió, no ponía cuanto era así que supongo que ya nos llegará una carta con el regalo, nos amargó un poco el día. Aún así seguimos y nos fuimos a ver el fuerte de Napoleón. Esta vez si había sitio en el parking de allí y no había problema, nos llevamos otra sorpresita, el fuerte estaba excepcionalmente cerrado ese sábado a partir de las 13:00, nos quedamos sin poder verlo, una pena aunque ya conocemos de sobra la historia de Napoleón de cuando fuimos a ver Waterloo. Cerca del fuerte había otras playas así que fuimos y estuvimos un buen rato por ahí, eran playas mas salvajes sin edificios, extensas playas de arena blanca.
Después estar un rato relajados en la playa decidimos volver a casa eso de las 19. Buen día el que echamos en la costa belga aunque con multa, veremos cuanto es. Recomiendo esta ciudad si queréis conocer como es la costa por este país, si pasáis por Brujas es una buena opción ya que os pilla al lado.
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