sábado, 30 de agosto de 2014
Utrecht, al más puro estilo holandés
Utrecht era de las ciudades holandesas que queríamos visitar desde hace tiempo (la cuarta en importancia del país) y ayer sábado 3 de septiembre (día de mi 26 cumpleaños) fue el elegido, más que nada porque el pronostico del tiempo era excelente, la ciudad se encuentra en el centro del país geográficamente hablando.
Sin mucha información recaudada nos fuimos en coche desde Amberes donde resido actualmente a eso de las 10 y media de la mañana con un recorrido de aproximadamente 1 hora y media.
Una vez que llegamos a Utrecht empezamos a pagar nuestro fallo de no haber buscado suficiente información antes de ir a la ciudad, sobre todo sobre el tema de aparcamiento. En el centro no hay prácticamente coches y los pocos aparcamientos que hay se paga mínimo 4 euros la hora, no era plan dejarse todo ese dinero en aparcamiento, después de dar varias vueltas sin éxito con el internet de mi móvil buscamos alternativas y vimos que existen park&ride a las afueras.Nos dirigimos directamente hacia allí y aparcamos sin problemas, el precio es de 4 € y puedes estar todo el día además recibes un ticket de trasporte público (bus y tranvía) gratuito durante todo el día pudiendo utilizar ese ticket un máximo de 5 personas, esta muy bien y te ahorras así en transporte.
Cogimos el bus 77 que te lleva al centro de Utrecht, unos 10 minutos que tardó. Una vez llegados allí nos dirigimos directamente hacia la oficina de turismo que en Holanda se llaman VVV que esta situado en la plaza donde se encuentra el impresionante Domtoren, allí nos explicaron el que podíamos ver y hacer por la ciudad y nos dieron un mapa gratis muy pequeñito pero útil de la ciudad.
Lo primero que hicimos fue ir al conjunto de Domtoren que estaba al salir de la oficina de turismo donde al parecer en su interior habían conciertos.
El centro de Utrecht esta rodeado de un gran canal que rodea todo el centro y que siguiendo el curso del canal ves prácticamente todo, aquí el plano del centro de la ciudad para que os hagáis una idea.
La vuelta a la ciudad se suele hacer de muchas maneras diferentes, con un barco grandecito donde caben unas 50 personas pienso, esta cubierto y con calefacción ideal para el invierno donde hace un frío que pela, si habéis estado en Ámsterdam es el mismo tipo, cuesta unos 8 € y pico por persona. También se puede alquilar un hidropedal para 4 personas, un kayak o canoa individual o compartida (4€ por hora vi en un cartel) , un barquito muy bien equipado que costará supongo un dineral y otro también grandecito donde en el precio(que no sé) esta incluido comida. A pesar de todas las posibilidades nosotros elegimos la manera más económica, ir andando y así lo vemos todo más detalladamente y no se nos hace corta la visita.
Una de las cosas que no deja de sorprenderme cada vez que voy a Holanda es la cantidad de bicis que hay por las calles, todo un peligro para el peatón el cual tiene que tener mil ojos para no comerse una, también hay que estar muy atento de no ir andando por uno de sus carriles bicis que hay a veces que no te das cuentas porque no esta muy claro. Aquí en Amberes hay muchas pero no en comparación con Utrecht por ejemplo.
Andando por las calles y siguiendo el curso del río pasamos por la calles de las tiendas que existe en cada ciudad, muy acogedor y MUCHA gente. También un mercadillo donde vendían todo tipo de cosas y como no, queso.
También vimos cosas curiosas como un cable lleno de zapatos colgando que le daba un toque original a la calle.
Tocaba la hora de comer y decidimos hacerlo en una plaza con muchos asientos para poder comer a nuestras anchas con nuestros tupperware’s llenos de comida hecha por nosotros (otra manera de ahorrar viajando), todo iba bien hasta que vinieron dos policías y nos contaron de que no se podía beber alcohol en la calle, solo teníamos una latita de kriek (cerveza de cereza) para dos personas. La tuvimos que tirar a la basura mas cercana, una pena porque estaba recién abierta y con el calor que hacia entraba muy bien, así que cuidado que los policías no te dejan pasar ni una.
De postre fuimos a un McDonald, nos compramos un Mcflurry y seguimos con nuestro itinerario.
Vimos varias iglesias típicas de los países bajos bastante llamativas y mucho parque y verde por el camino, todo muy bien cuidado y agradable para pasear sobre todo por el buen tiempo que estaba haciendo, la gente abarrotaban los parques cual playa de Benidorm un 20 de agosto.
Pasamos por varios museos y decidimos entrar a uno que nos llamo la atención porque era muy bonito arquitectónicamente y era un museo de ferrocarriles (Spoorweg-museum) fue entrar decir hola, ver que costaba 13 € la entrada, decir adiós y volvernos. Demasiado caro para un museo a nuestro parecer. Seguimos el curso del río y nos encontramos con mas iglesias y museos, los museos cerraban a las 5 así que no pudimos entrar a ellos. Existen varios los nombro para que lo sepáis: El ya nombrado museo del ferrocarril, museo universitario, museo de aborígenes, museo central, y museo casa Dick Bruna que es el escritor de la famosa serie de dibujos animados del conejito Nijntje creo que en España se emite y se llama Miffy. El caso es que es una serie muy famosa por esta parte de Europa pero no se si tanto en España. Habían mas museos pero no recuerdo bien sobre que eran.
Por fin dimos toda la vuelta al canal y llegamos al mismo punto de salida, el Domtoren donde nos sentamos en un bar y nos bebimos unos refrescos después de estar todo el día andando, aquí el refresco salía a unos 2 € y pico. Era la hora de la cena así que todos los bares y restaurante estaban llenísimos, aquí una foto que lo demuestra:
A eso de las 8 decidimos picar billete, volver al coche y partir hacia Amberes. Utrecht nos había dejado una buena impresión aunque quizás me había esperado algo más, lo más llamativo fue el Domtoren por lo demás bonito pero no se puede comparar a otras grandes ciudades.
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